
Estamos terminando el curso. Es la hora de la "cosecha de los frutos", de recoger el resultado del buen trabajo. ¿Qué hemos aprendido? ¿Quién nos ha ayudado? ¿A quién hemos ayudado? ¿Cómo nos hemos sentido haciendo estas cosas? Y ahora, ¿cómo estamos?. En todos los momentos, Jesús ha vivido estas experiencias a nuestro lado; Él, que es el AMOR auténtico no se ha apartado (ni lo hará nunca) de nosotros. Démosle gracias todos los días.
