
La escuela se convierte en un espacio para compartir. Cuando empezamos el curso y nos reencontramos con los amigos, es importante que cada uno de los niños y niñas sientan que forman parte de un grupo, de un equipo, que se sientan apoyados y acompañados. Por eso, los compañeros y compañeras de clase se convierten en personas muy importantes. Es fundamental fomentar una buena y fuerte unión entre ellos, con actitudes de colaboración, respeto, etc.
De siempre se dice: “Si caminas solo llegarás más lejos, pero si caminas acompañado llegarás más lejos”.