La Cuaresma es un tiempo destinado a la reflexión sobre nuestras actitudes y prácticas llevadas a cabo, supone realizar un camino para prepararnos para la Pascua. Durante este camino hacia la interioridad, tendremos que superar obstáculos y nos hará falta reflexionar sobre uno mismo y la relación con los demás y Jesús. Sólo de esta manera podremos saltar el muro que no nos deja avanzar, que no nos deja hacer camino…¡hacia Jerusalén!