Iniciamos un nuevo curso, que comporta muchas novedades: horarios, espacios, libros, materias, maestros y en algunos casos, compañeros y compañeras nuevos.
Disfrutamos de la alegría de reencontrarnos después de unas merecidas vacaciones. Ahora es el momento de volver a ponerse en marcha, y queremos que nuestro camino comience con todas las ilusiones y esperanzas depositadas en nuestra formación como personas y como cristianos.