
Este cartel representa el inicio de una nueva aventura: el camino de este curso. Como en los juegos que conocemos, durante el curso
aparecen obstáculos, retos, sorpresas, pero también elementos que nos dan fuerza y esperanza. Cada uno de estos símbolos nos recuerda el valor de avanzar con energía, con vida, con ilusión y con valentía.
A lo largo del camino, hay una dirección clara: llegar hasta el corazón y más allá. Eso significa mirar hacia dentro, descubrir quiénes somos, cuidar de los demás, crecer en comunidad y transformar el entorno a
través de lo que hacemos, sentimos y compartimos. Poner el corazón en lo que hacemos es ir más allá… es crecer como grupo y como personas.
La cruz que aparece al final del camino no es una meta rígida, sino un símbolo que nos invita a vivir con sentido, con amor, con compromiso, recordando los valores de Jesús. Es el recordatorio de que, cuando
caminamos juntos, acompañados, con alegría y valentía, podemos llegar mucho más lejos.